“Mi hermano me tocó la espalda antes de correr… creo que así se despidió de mí”, relató con la voz entrecortada un trabajador de una empresa de techado en Bellingham, Washington, luego de una operación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que terminó con la detención de al menos tres miembros de su familia y decenas de compañeros latinos.
La redada ocurrió el pasado miércoles 2 de abril en las instalaciones de Mount Baker Roofing, una compañía dedicada a trabajos de techado en el estado de Washington. Según denunció el trabajador —ciudadano estadounidense que pidió permanecer en el anonimato por temor a represalias— los agentes federales llegaron en vehículos no identificados, portaban rifles largos, vestían equipo táctico y cubrían sus rostros con máscaras.
“¡Corran, inmigración está aquí!”
“Todo comenzó alrededor de las 7:00 de la mañana, como cualquier otro día. De pronto empezaron a llegar muchos camiones. Grité: ‘¡Corran, inmigración está aquí!’”, narró. “Mis compañeros intentaron escapar hacia una zona boscosa cercana, pero los agentes ya los estaban esperando”.
Entre los detenidos estaban su hermano, un joven de 21 años originario de Michoacán, México, y dos primos. “Mi hermano me tocó la espalda antes de empezar a correr. Supongo que esa fue su forma de despedirse de mí”, recordó visiblemente afectado.
Redada del ICE deja decenas de trabajadores detenidos en Bellingham
De acuerdo con un comunicado oficial del ICE, más de 30 trabajadores fueron trasladados a las instalaciones de procesamiento migratorio en Tacoma. La agencia federal aseguró que ejecutaron una orden de registro como parte de una investigación criminal por empleo de inmigrantes indocumentados.
El portavoz del ICE alegó que los arrestados habrían utilizado documentos falsos o tergiversado su estatus migratorio para obtener empleo. Además, agregó que estas operaciones son parte de los esfuerzos para frenar la explotación laboral en empresas que incumplen la legislación federal.
“Fue una escena horrible”: helicópteros, máscaras y detenciones
“Fue una escena horrible. Había helicópteros sobrevolando, drones, y los agentes tenían fotos y nombres. Iban directamente por cada uno”, relató el trabajador afectado. “Me duele mucho. Todavía están ahí las pertenencias de mis compañeros, como si en cualquier momento fueran a volver”.
El propietario de Mount Baker Roofing, Mark Kuske, aseguró en declaraciones que emplea a unas 85 personas y que “no tenía conocimiento de que alguno estuviera en el país sin autorización”. También afirmó cumplir con todas las regulaciones estatales y federales en materia de contratación.
Impacto en las familias latinas: “Estamos muy tristes”
La tía de uno de los detenidos, Geovana Pérez, expresó su dolor ante los medios locales: “Muchas familias están siendo destruidas. Estamos muy tristes, es una situación muy dolorosa para toda la comunidad”.
Tras la redada, decenas de personas se manifestaron en las calles de Bellingham en solidaridad con los arrestados. “Está mal destrozar nuestra comunidad. Están llevándose a padres, hijos, hermanos que pagan impuestos y forman parte de esta sociedad”, reclamó la activista Pauline Black.
Un trabajador latino considera dejar EE.UU. tras la redada
A pesar de ser ciudadano estadounidense, el trabajador cuya familia fue detenida dijo estar considerando abandonar el país. “Da mucho miedo. Cada vez que pasa un auto extraño frente a la casa, miramos por la ventana. Es muy difícil vivir así. Me siento impotente”, expresó.
Su hermano, detenido por ICE, había llegado a EE.UU. hace tres años escapando de la violencia del narcotráfico en México. “Dependía de mí… y ahora me siento vacío”, dijo.