Cableado aéreo: así se verían las calles de Lima sin las grandes y riesgosas marañas

Observar grandes marañas de cables en postes de calles y avenidas se ha convertido en una costumbre negativa para los ciudadanos de Lima. Algunos atraviesan ramas y hojas de árboles e incluso alcanzan los balcones y techos de algunas viviendas. Pese al riesgo que esto supone, cada semana vemos con asombro que nuevas redes son colocadas por empresas de telecomunicaciones y electricidad sin retirar los cables en desuso o mal estado.

El Comercio recorrió los distritos de La Victoria, Surco, San Isidro y Barranco y encontró grandes acumulaciones de redes.

La calle Carlos Villarán en La Victoria está llena de marañas y cables en sus diferentes cuadras. En el cruce con la Av. Arriola, los postes presentan grandes conexiones enredadas, como si fueran ovillos.

Cruce de la calle Carlos Villarán con la Av. Arriola. Foto: César Bueno.Cruce de la calle Carlos Villarán con la Av. Arriola. Foto: César Bueno.

De la cuadra 7 a la cuadra 9 de Carlos Villarán, los cables cruzan ambos sentidos y las intersecciones con otras calles. “Cada semana, se instalan más conexiones de Internet y telefonía en la calle. A las empresas no les importa el estado de los postes, solo colocan más cables”, declaró Milton Guerrero, vecino de la zona.

Carlos Villarán, cuadra 7. Foto: César Bueno.Calle Carlos Villarán cuadra 9. Foto: César Bueno.Calle Carlos Villarán cuadra 7. Foto: César Bueno.

En Surco, este problema se observó en el cruce de la Av. Benavides con el Jr. Galeano al costado del concurrido mercado Belén. Asimismo, en la intersección de esta avenida con la calle Victorio Mosto, un grupo de cables se suspendía a casi dos metros del piso.

Marañas en postes de la Av. Benavides con el Jr. Galeano. Foto: César Bueno.Innumerables cables cuelgan de postes en el cruce de la Av. Benavides con la calle Victorio Mosto. Foto: César Bueno.

En San Isidro, se encontró el caso más grave en el cruce de la Av. Petit Thouars con la calle La Florida en tres postes. De cada uno colgaban más de cien cables, que atravesaban árboles y se sostenían sobre algunos balcones de casas contiguas.

Maraña de cables aéreos en Av. Petit Thouars con Calle La Florida (San Isidro). Foto: Fernando Sangama.

Maraña de cables aéreos en Av. Petit Thouars con Calle La Florida, San Isidro. Foto: Fernando Sangama

En el Jr. Talana de Barranco, las grandes redes de los postes alcanzaban a los pisos superiores de las casas y edificios.

JUEVES 6 DE DICIEMBRE 2025.

RECORRIDO POR CALLES CON MARAÑAS DE CABLES AEREOS: DISTRITOS DE LA VICTORIA, SURCO, SAN ISIDRO, MIRAFLORES..

Utilizando la inteligencia artificial generativa, El Comercio muestra a continuación un anhelo para todos los ciudadanos: cómo se verían nuestras calles sin los innumerables cables que cuelgan sobre ellas.

Raúl Herrera López, presidente del Capítulo de Ingeniería Eléctrica del Colegio de Ingenieros del Perú CD Lima, declaró a El Comercio que las marañas de cables que cuelgan en postes, balcones y techos pueden desatar múltiples riesgos y afectar a las personas próximas a ellos.

Herrera mencionó que los cables de electricidad y de telecomunicaciones tienen una cubierta final de polietileno, que hace que sean retardantes al fuego. Sin embargo, si no se les realiza un mantenimiento, pueden perder esta característica.

“Si el cable cae o está colgando, su cubierta puede haberse desgarrado y perder esta protección. Si permanece su conexión a corriente, el contacto con alguna parte metálica podría ocasionar un accidente”, detalló.

Maraña de cables en el cruce de la Av. Benavides con la calle Arteaga, Surco. Foto: César Bueno.

Aldo Facho Dede, arquitecto urbanista y cofundador de la Red Latinoamericana de Urbanistas, manifestó que los cables expuestos pueden generar descargas eléctricas y provocar incendios si se encuentran próximos a árboles o elementos inflamables. “Debemos tener cuidado con el cableado que está muy cerca a las casas, porque un cortocircuito también puede incendiar los muebles junto a las ventanas o las prendas y sábanas en los tendederos colgados por fuera”, explicó.

Si el cable se incendia y no se apaga pronto, este se consumirá. Entonces, puede desprenderse y caer sobre la pista o encima de una persona que pase por la vía pública”, añade Facho.

También, existe peligro en casos de sismos: “Ante un temblor, un poste poco robusto puede generar que la maraña de cables caiga sobre la pista. Asimismo, el peso de la sobrecarga de cables puede ocasionar que el poste se desplome sobre la vía pública”, menciona el arquitecto.

En esa línea, Herrera considera viable y necesario que el cableado de los servicios de electricidad y telecomunicaciones en Lima sea subterráneo para disminuir el riesgo de la población y mejorar el desarrollo urbanístico de la ciudad. “Este proyecto necesita de un trabajo en conjunto entre las empresas, municipalidades y expertos para llegar a un acuerdo que establezca normativas, condiciones y pasos a seguir”, afirmó.

¿Cómo afectan las marañas a la labor de los bomberos?

Carlos Malpica, director del voluntariado del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú (CGBVP), declaró a El Comercio que las marañas de cables dificultan las labores de rescate y atención de emergencias e incendios que realizan los bomberos.

Los cables pueden impedir el correcto despliegue de escaleras telescópicas o plataformas elevadas, limitando el acceso a edificios en llamas y la evacuación de personas atrapadas en pisos altos. Los bomberos deben movilizarse y maniobrar sus equipos de rescate con cuidado para evitar enredarse o dañar los cables, lo que retrasa las operaciones”, explicó.

Malpica mencionó que, durante los trabajos para extinguir el incendio desatado en Barrios Altos el último lunes, algunas marañas de cables en el Jr. Junín y la prolongación Lucanas obstaculizaron el uso de escaleras telescópicas. “Estuvimos a punto de cortar los cables, porque nos quitaban metros de acción, pero finalmente logramos desplegar las escaleras”, mencionó.

Maraña de cables en la prolongación Lucanas, acceso a uno de los edificios incendiados en Barrios Altos. Foto: Julio Reaño.

Señaló también que los cables pueden enredarse en grúas, plataformas hidráulicas u otros equipos de rescate, poniendo en riesgo tanto a los rescatistas como a las víctimas. En el caso de los cables caídos, dijo que pueden bloquear calles o accesos, dificultando el acceso de vehículos de emergencia a la zona del siniestro. “En algunos casos, los bomberos deben cortar o retirar cables manualmente, lo que consume tiempo valioso”, agregó.

Asimismo, Malpica sostuvo que los cables eléctricos dañados o caídos representan un peligro mortal para los bomberos y civiles durante la atención de un incendio o desastre debido al riesgo de electrocución. “El riesgo de electrocución ralentiza las operaciones”, añadió.

En marzo del 2024, el gobierno aprobó el reglamento de la Ley 31595 a través de un decreto supremo del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). Esta normativa promueve la descontaminación ambiental y la seguridad de las personas.

Reglamento de La Ley Nº 31595, Ley Que Promueve La Descontaminación Ambiental y Establece El Retiro Del Cab… by José Cayetano on Scribd

La ley establece que las empresas concesionarias y los proveedores de servicios de infraestructura de telecomunicaciones y electricidad son los responsables de retirar los cables en desuso.

Para tal fin, las compañías debieron presentar a las autoridades municipales, distritales y provinciales un plan de acción hasta junio del año pasado que indique las calles a intervenir y el cronograma de fechas para su ejecución.

En ese documento se debía incluir los procedimientos de trabajo y las acciones de mitigación o contingencia ante imprevistos que pudieran ocurrir.

De acuerdo con la norma, una vez entregado el plan de acción, las empresas podían remover el cableado que esté en desuso o deteriorado sin necesidad de la emisión de una autorización por parte de las municipalidades distritales y provinciales.

Por otro lado, el reglamento de la Ley 31595 señala que, para identificar las cuadras con cableado aéreo que debe retirarse, las compañías concesionarias y proveedores de infraestructura debían tener en cuenta cuatro criterios:

  • La existencia en la cuadra de al menos un poste donde se observen 20 cables o más concurrentes a este
  • Postes con inclinación mayor a 5 grados
  • Cableado conectado a los extremos con la parte más baja del mismo por debajo de los 5 metros de altura para cables que crucen la calzada o 4 metros de altura para cables que van sobre la acera
  • Cableado colgante con un extremo sin conectar

Por otra parte, para garantizar la continuidad de los servicios de electricidad y telecomunicaciones durante el retiro del cableado y asegurar su permanencia, las municipalidades, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y el MTC coordinarán con el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) y el Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel).

¿Quién debe supervisar el retiro de cables y sancionar su incumplimiento?

El reglamento de la Ley 31595 determina que las municipalidades se encargarán de supervisar la ejecución del retiro del cableado en desuso o mal estado. Asimismo, deberán advertir al respecto a los propietarios de los inmuebles que se encuentren en el área de ejecución del retiro y las vías que serán afectadas por estas labores.

Irene Torrejón, abogada especialista en Derecho Administrativo, explicó que esta ley refuerza las facultades de las municipalidades respecto a los cableados aéreos. “Según el artículo número 79 de ley orgánica de municipalidades, las comunas tienen como función fiscalizar la construcción del cableado de cualquier naturaleza. Esta facultad se ha visto reforzada con el reglamento de la Ley Nº31595, porque las municipalidades también supervisarán su retiro”, señala.

En esa línea, Torrejón sostiene que la norma determina un trabajo en conjunto entre las empresas de telecomunicaciones y electricidad, que estarán a cargo de quitar el cableado en desuso, y las municipalidades, quienes inspeccionarán su cumplimiento.

Por otro lado, el reglamento señala que la OEFA podrá sancionar el incumplimiento del retiro del cableado en desuso a partir del 2026.

El OEFA ejerce la potestad sancionadora en materia ambiental por el incumplimiento de la obligación del retiro del cableado en desuso o mal estado, de acuerdo con lo dispuesto en los artículos 3 y 5 de la Ley. La potestad sancionadora se ejerce a partir del vencimiento del plazo de veinticuatro meses, contado a partir de la entrada en el presente Reglamento [es decir, desde marzo del 2026]”, se lee en el documento.

Ricardo Falconí, gerente de Fiscalización de la Municipalidad de La Victoria, declaró a El Comercio que solo la empresa Claro cumplió con presentar el año pasado un plan de acción para el retiro del cableado en desuso en el distrito. Sin embargo, aseguró que este “no se ha concretado” a pesar de que recibieron el cronograma para su ejecución.

Raúl Ramos Coral, subgerente de Fiscalización y Coactiva Administrativa de la Municipalidad de Surco, mencionó que solo la empresa América Móvil Perú S.A.C. ha presentado su plan de acción para el retiro de cables en el distrito.

Así también, Falconí expresó que, entre el 2023 y 2024, el municipio ha enviado cartas y oficias a cincuenta empresas de telecomunicaciones y electricidad para que retiren los cables y postes en desuso y que generan contaminación visual. No obstante, dijo que no han recibido respuesta alguna.

En consecuencia, el funcionario relató que la comuna victoriana ejecutará desde mediados de marzo hasta mediados de abril un plan en quince puntos del distrito para retirar los cables “que generan un impacto visual negativo y ponen en peligro a los ciudadanos. “Iremos a avenidas principales, metropolitanas y arteriales. Por ser zonas de alto impacto comercial, empezaremos por el emporio de Gamarra y las avenidas Manco Cápac, Aviación, Isabel la Católica, Huánuco y Parinacochas”, relató.

Falconí precisó que trabajarán con ingenieros y especialistas en obras públicas para que el retiro de cables no afecte a los servicios de electricidad y telecomunicaciones de los ciudadanos. Asimismo, dijo que, antes de ejecutar este plan, realizarán un último intento para pedir a las empresas que sean ellas las que se encarguen de realizar el retiro del cableado en desuso.

Por su parte, Ramos manifestó que, ante la inacción de las empresas de telecomunicaciones en el cumplimiento de la Ley 31595 y su reglamento, el municipio surcano ha venido retirando los cables “que ponen en riesgo la salud y la vida de las personas del distrito”. “Hasta el momento se han intervenido más de 60 vías, entre ellas las avenidas Caminos del Inca, Alfredo Benavides, Panamericana Sur y Las Nazarenas”, precisó. “Los vecinos que pueden reportar la presencia de cables en condición de riesgo llamando al (01) 411-5555 o a mediante la aplicación móvil Alerta Surco”, agregó.

Adicionalmente, informó que la comuna ha emitido el decreto de alcaldía N° 002-2025-MSS, que autoriza el retiro incluso de cables operativos si ponen en riesgo la vida de las personas. “Se ha conformado cinco equipos especializados encargados del reordenamiento y retiro de cables peligros. De estas cinco cuadrillas, tres están equipadas con grúas y dos, con escaleras para garantizar una intervención eficiente”, detalló.

Pluz y Luz del Sur, empresas de distribución eléctrica, declararon a El Comercio que no cuentan con cables en desuso. “Nosotros, al ser regulados por el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), tenemos normas estrictas respecto a la operación y mantenimiento de las redes eléctricas. Entonces, no tenemos cableado aéreo en desuso y ni por retirar”, declaró Luz del Sur.

La empresa mencionó que permanentemente realiza el retiro de cableado aéreo de telecomunicaciones que está cerca o cruza sus redes de media tensión, porque pueden producir apagones y accidentes. “En cumplimiento de la ley, aseguramos que tengan una distancia mínima de seguridad”, afirmó.

Por su parte, Pluz indicó que constantemente realiza inspecciones en sus redes para garantizar su correcto estado. “Cumplimos con lo dispuesto en la normativa del sector, como lo dispuesto en la Ley de Concesiones Eléctricas, el Código Nacional de Electricidad, entre otros, Estamos sujetos a continua fiscalización por parte del Osinergmin a fin de garantizar que nuestras instalaciones se encuentran en condiciones adecuadas para brindar un servicio de calidad a nuestros clientes”, sostuvo.

Movistar expresó que en el 2024 retiraron “aproximadamente 4.300 kilos de cables y gestionado responsablemente 1150 cuadras en estricto cumplimiento de los criterios establecidos por la norma para identificar el cableado en desuso, inutilizado o deteriorado”. “En el 2025 hemos acelerado las labores de retiro, superando los 5.3 toneladas de cables entre enero y marzo”, destacó.

La compañía subrayó que este proceso forma parte de una estrategia más amplia de modernización tecnológica, que incluye el apagado progresivo de la red de cobre para migrar a redes de fibra óptica. “La transición hacia redes de fibra óptica permite ofrecer servicios más robustos, estables y sostenibles, y reduce además la exposición a riesgos de vandalismo y robo de cobre, que continúan afectando la continuidad del servicio”, manifestó.

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