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Mía León nació un 22 de marzo de 2005. De padres peruanos, Karim y Willy, decidieron encontrar camino en Estados Unidos. A mediados de los años 90 se conocieron, se enamoraron en una reunión de amigos peruanos y tuvieron cuatro hijos. Mía, la menor, empezó a mostrar interés en el fútbol a los 3 años cuando observaba desde las graderías a su hermana mayor jugar en el equipo de su escuela. Su primera referente futbolística fue una mujer. Cuando ingresó al colegio, le pidieron dibujar y escribir lo que soñaba ser de grande. Tituló: “Mi nombre es Mía León y quiero ser futbolista.”
Sus padres apoyaron sin vacilar. Ante sus ojos era muy evidente que había nacido para serlo. A Willy le sorprendía lo artístico de sus pies y empezaron a llevarla a entrenar a la academia “Beach FC” donde jugó entre 2012 y 2023. En ese período, Willy recuerda una petición que no esperaba. Mía le pediría a su padre que buscara equipos en Europa. En su primer club logró ser campeona nacional en el 2021 y subcampeona en el 2022 de la Liga Nacional de Desarrollo Juvenil de Estados Unidos. Gracias a ello, fue considerada en los campamentos de entrenamiento de la Selección norteamericana de menores.
Su llegada a Perú no ocurrió por un proceso de scouting. Karim, su madre, se enteró de que había jugadoras en el extranjero siendo convocadas por La Bicolor. Se pusieron en contacto con la Federación y el primer llamado llegó. Representar a Perú le generaba ilusión. El Sudamericano sub17 fue el inicio de todo. En aquel torneo, fue capitana a los 16 años. Hoy, la representa Carlota Planas, una de las agentes más influyentes del fútbol femenino a nivel mundial.
¿Cómo llegaste a la Selección Peruana?
Yo siempre he tenido pasaporte peruano, pero nunca pensé en Selección. No lo veía posible hasta que tuve 14 años y me llamaron a mi primer entrenamiento con las menores de Estados Unidos. En el 2021, mi mamá me preguntó si me interesaba Perú porque quería mandar mis videos. Tuve una llamada con el analista y fui convocada.
¿Cómo te sentiste?
Tranquila y al mismo tiempo con incertidumbre. Es un honor estar y ponerse la camiseta. Me he dado cuenta del peso que es vestirla. Cuando llegué no teníamos recursos básicos, pero hemos ido progresando. Aún falta mucho para que sea justo, pero hemos dado grandes pasos.
¿Cómo fue tu llegada a Madrid?
Perú tiene mucho que ver. Jugué el Sudamericano en 2022 con la Sub 17, fui capitana y tuve buenos partidos. Gracias a ello, se contactó un intermediario con la oferta de ir a España de prueba. Viajé por dos semanas inicialmente, pero me terminé quedando por tres meses y logré fichar con el Madrid CFF.
Ser una jugadora joven que emigra no es fácil, tenemos pocos ejemplos en Perú y eres uno de ellos, ¿cómo lo llevas?
Vengo de una familia de 6 personas, siendo la menor me he sentido la más independiente de mis hermanos. Soy consciente que ser futbolista tiene sus malos y buenos momentos, sobre todo muchos donde estás sola y no ves a tu familia, pero si tienes un buen entorno, gente que te apoya y sabes en qué momentos pedir ayuda para tener tu mente en un lugar bueno, puedes gestionarlo.
¿En quién te apoyas?
Me apoyo en mi familia, cada uno aporta algo diferente. Mi padre sabe de fútbol y mi mamá equilibra mi lado mental. Mi hermana mayor es como una segunda madre. Tengo un hermano que me ayuda con las lecturas de juego y otro que se encarga de hacerme reír.
Tienes una agenda ocupada, ¿cómo lo logras?
Entreno de 9 a.m. a 1 p.m. en el club que incluye video, gimnasio, campo y terapia. Luego almuerzo, tengo 2 nutricionistas que monitorean mi alimentación. Duermo 30 minutos de siesta y después tomo el metro hacia mi centro de entrenamiento personalizado que está en el otro extremo de Madrid. Regreso a casa, ceno, hago tareas y me conecto al ‘zoom’ de las clases. Sigo estando en la universidad. He ingresado a una doble carrera: Negocios que estoy por terminar y voy a iniciar en Periodismo.
Eres el último fichaje de la marca alemana adidas
Siempre me he puesto las botas que me daba mi papá, no sabía lo que era que me dieran chimpunes gratis. La primera vez que me los dieron para el Sudamericano me quedé muy sorprendida y me gustó. En ese momento me puse de meta ser patrocinada.
Tienes una mentalidad de siempre ir por más, ¿de dónde viene?
Todos los días te tienes que despertar de la mejor manera. Cada día es una batalla nueva. Aunque la carrera de una futbolista tiene tiempos arriba y abajo, te tienes que mantener humilde y trabajadora. Aprendo del resto y nunca me conformo. Nunca estoy satisfecha.
¿Podremos ir a por más en la Copa América?
Estamos trabajando. Lo hecho en la Sub 20 es una prueba de que las cosas se pueden dar si tú peleas y vas a la guerra como un equipo unido. Si vamos con esa mentalidad a la Copa América, podemos. El fútbol se juega con la cabeza y no con los pies.
Esta temporada en España no estás jugando tantos minutos, ¿cómo está esa cabeza?
He aprendido a bajarla y trabajar. Como futbolista no puedes tener los porqués de un comando técnico. Saber eso me va a llevar lejos. Puedo hundirme o levantarme cada día y elijo la segunda opción.
Hay clubes peruanos intentando ficharte, ¿lo considerarías?
Perú es mi casa y la casa de mis papás. Nunca le cerraría las puertas. Siempre es una opción. Perú me ha dado todo. Sin Perú no estaría donde estoy hoy. Siempre estoy agradecida y dispuesta.
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