- Así será el túnel de la nueva Carretera Central que conectará Ate y Cieneguilla en 10 minutos
- Fiscalía pide 20 años de cárcel para Bermejo y Bellido y 25 años para Vladimir Cerrón por presunta afiliación terrorista, los detalles del caso
A sangre fría y sin respeto alguno por la autoridad, un delincuente extranjero disparó contra dos policías desde el interior de un patrullero el pasado 17 de febrero. El siniestro ataque ocurrió en el asentamiento humano La Balanza de Chimbote, región Áncash. Lamentablemente, uno de los suboficiales falleció el último lunes tras permanecer hospitalizado por dos semanas.
Cronología de los hechos
Domingo Salazar, jefe de la División Policial de Chimbote (Divpol Chimbote), relató a la prensa que el delincuente de nacionalidad extranjera, cuya identidad no ha sido revelada por la PNP, había intentado asaltar a una pareja en la zona de La Balanza; el malhechor manejaba una motocicleta roja. De inmediato, fue capturado por dos policías: los suboficiales Pierre Alexer Díaz Alcántara (suboficial de tercera) y Johnny Félix Córdova Boyer (suboficial de segunda).
Según fuentes de El Comercio, al momento de colocarle los grilletes, sujetaron sus manos por delante y no por detrás. Posteriormente, lo subieron al patrullero. Córdova Boyer manejó el vehículo y Díaz Alcántara tomó la moto intervenida. Al tener las manos sujetadas por delante, el delincuente sacó con facilidad el arma de Córdova y le disparó. Díaz se acercó al vehículo y también fue atacado.
Los efectivos heridos fueron trasladados de emergencia al Hospital La Caleta, donde ingresaron con pronóstico reservado.
Parte médico
De acuerdo con el parte médico de la intervención, Córdova Boyer fue diagnosticado con un trauma torácico y herida en el muslo derecho; uno de los proyectiles le perforó un pulmón y fracturó una costilla, mientras que a Díaz Alcántara fue diagnosticado con un trauma abdominal y una herida en el brazo izquierdo.
El lunes 17 por la tarde, los suboficiales fueron trasladados a Lima para recibir una atención médica especializada en el Hospital Luis N. Sáenz de la PNP. Pierre Díaz falleció el 3 de marzo, mientras Johnny Córdova continúa luchando por su vida.
En conferencia de prensa del 19 de febrero, la Divpol Chimbote brindó una conferencia de prensa donde se informó sobre la detención de tres personas que estarían vinculados al ataque de los policías. No obstante, Tommy Jaferh Torres Sánchez (alias ‘Burro’), quien fue el autor del ataque con arma contra los policías, permanece prófugo.
Salazar informó que la PNP recuperó la motocicleta utilizada por Torres antes de atacar a los suboficiales Pierre Díaz Alcántara y Johnny Córdova Boyer en Chimbote. La moto había sido reportada como robada desde octubre de 2024.
Durante el operativo, se detuvo a Jean Carlos Granados Mejía, ciudadano venezolano, quien fue captado llevándose la motocicleta abandonada en la escena del crimen. Al momento de su intervención, se le encontró en posesión de 30 quetes de pasta básica de cocaína (PBC) y cuatro municiones de arma de fuego.
Granados admitió haber vendido la motocicleta por 300 soles a Edwin Jeanpierre Zamora Cerna, un mecánico de 25 años que también fue detenido. Zamora está siendo investigado por la presunta comisión del delito de receptación.
También fue detenido Daniel Rubio Carbajal, quien fue hallado en posesión del arma de fuego que portaba Torres.
“La Policía Nacional continuará con las investigaciones para determinar el grado de implicancia de los detenidos en el ataque a los efectivos y en otros posibles hechos delictivos”, declaró Salazar.
El general PNP (r) Carlos Tuse, exjefe de la Inspectoría de la Policía Nacional del Perú (PNP), declaró a El Comercio que los policías Días y Córdova no cumplieron con el protocolo del manual de procedimientos operativos policiales. “Si bien desde el punto de vista legal el detenido será investigado, también existe una falta administrativa por el fallo de los policías”, señaló.
Tuse enumeró los fallos que cometieron: enmarrocar al detenido por adelante, trasladarlo a la comisaría con solo un oficial en el patrullero y haber manejado la moto del detenido.
“El protocolo indica que se debe reducir al detenido, ponerle las marrocas por detrás, quitarle los pasadores y la correa, y llevarlo en el patrullero hacia la comisaría. Además, siempre debe haber otro policía sentado junto al delincuente para controlarlo, asegurar que no agreda a terceros y que no se autolesione, una práctica que hacen muchos detenidos. En este caso, el protocolo no se ha cumplido”, detalló Tuse.
En consecuencia, el general aseguró que los suboficiales cometieron una “negligencia flagrante”. “Una buena acción de los policías al actuar de manera inmediata terminó en una negligencia por no cumplir con los protocolos”, afirmó. “Al enmarrocarlo por delante, el delincuente también puedo ahorcar al conductor. Debieron pedir refuerzos”, subrayó.
Así también, Tuse mencionó que los efectivos podrían ser sometidos a un proceso sancionador y ser suspendidos temporalmente. “Su supervisor también tiene que ser investigado, porque es el encargado de evaluar y capacitar a su personal”, añadió.
Acerca de herramientas tecnológicas que puedan incorporar los policías para contar con un registro de sus intervenciones y facilitar la identidad de los delincuentes, Sebastián Flores, licenciado en criminología por la Universidad de Texas A&M-Texarkana y fundador de la Consultora Nacional de Criminología, sugirió que los efectivos utilicen bodycams en los operativos. Esto ayudaría a la labor policial y serviría para fiscalizar su labor.
“Las bodycams sirven de evidencia en caso delictivos y permiten evaluar si el policía hizo un uso proporcional de la fuerza. Por ejemplo, en el caso de un fuego cruzado, permitirá evaluar si un policía cumplió con protocolos. En esa línea, erradica el componente de corrupción o cuando se cometen abusos de autoridad“, expresó Flores.