¿De quién es Groenlandia, cuáles son sus riquezas y por qué es tan importante para Trump?

En su primer discurso ante el Congreso de Estados Unidos, el presidente Donald Trump volvió a la carga sobre Groenlandia. Ya en la campaña electoral el magnate había prometido comprar para su país esta gigantesca isla ubicada en el Ártico. ¿Por qué es tan importante para el republicano? ¿Qué riquezas hay en este territorio? ¿A quién le pertenece?

“Tengo un mensaje esta noche para la increíble gente de Groenlandia: apoyamos firmemente su derecho a determinar su propio futuro y, si así lo eligen, les damos la bienvenida a los Estados Unidos de América”, dijo Trump la noche del martes en el Capitolio.

MIRA: Europa se rearma: así es la millonaria apuesta para contener a Rusia y responder a Trump

Necesitamos a Groenlandia por seguridad nacional e incluso internacional. Estamos trabajando con todo el que está involucrado para tratar de conseguirlo. Lo necesitamos de verdad para la seguridad global y creo que vamos a lograrlo. Vamos a conseguirlo de un modo u otro... Los mantendremos seguros. Y los haremos ricos”, agregó.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, levanta el puño mientras se dirige a una sesión conjunta del Congreso el 4 de marzo de 2025. (Foto de Win McNamee / AFP).

Esto es lo que debes saber sobre Groenlandia.

La Catedral de Nuuk, el Groenlandia, el 4 de marzo de 2025. (Foto de Odd ANDERSEN / AFP).Imagen tomada el 16 de agosto de 2019 que muestra una vista general de Kulusuk, un asentamiento en el municipio de Sermersooq, al sureste de Groenlandia. (Foto de Jonathan NACKSTRAND / AFP).

Groenlandia es un territorio autónomo que pertenece al reino de Dinamarca, país que está a unos 3.000 kilómetros de distancia.

Con una superficie el 2,2 millones de kilómetros cuadrados, es considerada como la isla más grande del mundo. Se ubica en el Ártico, en el norte del océano Atlántico.

Tiene solo 56.900 habitantes y está cubierto de hielo casi todo el año.

La ciudad de Nuuk es la capital de Groenlandia y tiene 16.000 habitantes.

Las temperaturas medias en la isla en invierno, específicamente en enero, oscilan entre los -7 °C en el sur y los -34 °C en el norte.

En julio, cuando el clima es más cálido, la costa suroeste registra una media de 7 °C, mientras que la media en el extremo norte es de 4 °C.

Groenlandia pasa por periodos en los que el Sol brilla las 24 horas del día, incluso a medianoche, de acuerdo con la Enciclopedia Britannica.

La economía de Groenlandia se basa en la pesca, la caza de focas, ballenas y osos polares, la exportación de recursos naturales y el turismo.

Según National Geographic, los europeos conocen Groenlandia desde el año 930, cuando un navegante desorientado llamado Gunnbjörn Úlf-Krakuson divisó la isla durante uno de sus viajes.

La ubicación de Groenlandia. (AFP).

En el año 982, el vikingo Erik el Rojo desembarcó en Groenlandia y creó los primeros asentamientos en su única zona habitable. Bautizó el territorio como Gronland, una palabra danesa que quiere decir “tierra verde”.

De manera oficial, Groenlandia se convirtió en colonia de Dinamarca en 1814, tras haber estado bajo dominio noruego-danés durante siglos.

Desde la Constitución danesa de 1953, Groenlandia forma parte del Reino de Dinamarca en una relación conocida como Rigsfællesskabet (Mancomunidad de la Corona)”, explica el Ministerio de Asuntos Exteriores de Dinamarca en su web oficial.

En el 2009, Dinamarca transfirió gran parte de los poderes del gobierno danésa un gobierno local de Groenlandia, que había sido creado en 1979.

Actualmente, Dinamarca se ocupa solo de los asuntos exteriores, la seguridad y la política financiera de Groenlandia.

Este territorio no forma parte de la Unión Europea, a pesar de sus vínculos con Dinamarca.

El actual primer ministro de Groenlandia es Múte B. Egede, quien está en el cargo desde abril del 2021.

El primer ministro de Groenlandia, Mute Egede, ofrece una conferencia de prensa en Copenhague, Dinamarca, el 10 de enero de 2025. (Foto de Mads Claus Rasmussen / Ritzau Scanpix / AFP).

Este miércoles, Groenlandia y Dinamarca rechazaron la pretensión de Trump.

El primer ministro groenlandés, Múte B. Egede, dijo que la isla no está “en venta” ni quiere ser parte de Estados Unidos.

Groenlandia es nuestra. No queremos ser estadounidenses, tampoco daneses, somos groenlandeses. Los estadounidenses y su líder deben entenderlo. No estamos en venta y no pueden adquirirnos sin más, porque nuestro futuro lo decidimos nosotros en Groenlandia”, escribió Egede en Facebook.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Dinamarca, Lars Løkke Rasmussen, afirmó que los groenlandeses “quieren aflojar sus lazos con Dinamarca” y que se está trabajando en pos de una relación “más igualitaria”.

”Pero no tengo idea de que quieran hacer eso para integrarse en Estados Unidos”, manifestó en una rueda de prensa en Helsinki.

”Somos conscientes de que Groenlandia, Dinamarca y EE.UU. tienen intereses comunes en lo que respecta a la seguridad en el extremo norte y el Ártico y estamos dispuestos a trabajar con nuestros amigos estadounidenses para lograrlo. Pero, por supuesto, sobre la base de que tenemos un reino de Dinamarca”, recalcó Rasmussen.

Los viajeros desembarcan de un vuelo procedente de Copenhague en el Aeropuerto Internacional de Nuuk, en Groenlandia, el 4 de marzo de 2025. (Foto de Odd ANDERSEN / AFP).

En Groenlandia hay las codiciadas tierras raras, que son un grupo de 17 elementos químicos caracterizados por sus propiedades magnéticas, luminiscentes y electroquímicas. Son esenciales para la fabricación de dispositivos electrónicos, vehículos eléctricos y turbinas eólicas.

De acuerdo con la agencia AFP, basada en el Servicio Nacional de Geología de Dinamarca y Groenlandia (GEUS), la isla posee 36,1 millones de toneladas de tierras raras.

Sin embargo, el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS) ha precisado que las reservas económica y técnicamente recuperables son de unos 1,5 millones de toneladas. Para tener una idea de lo que eso significa vale precisar que las reservas de China en tierras raras son de 44 millones de toneladas.

Según el GEUS, en Groenlandia también se ha detectado grafito (0,75% del total mundial), litio (0,20% del total mundial) y cobre, tres minerales definidos por la Agencia Internacional de la Energía (AIE) como “críticos” para la transición energética.

En Groenlandia solo hay una mina activa. Se trata de un yacimiento de anortosita, una roca ígnea que se utiliza como material de construcción. También es una fuente de titanio, aluminio y piedras preciosas.

Mientras que la mina de oro de Nalunaq, propiedad de la empresa canadiense Amaroq Minerals, está en fase de reinicio, indicó AFP.

En cuanto a petróleo, se estima que en Groenlandia hay reservas por 28.430 millones de barriles, según el GEUS y otras fuentes oficiales. Arabia Saudita tiene 266.200 millones de barriles de reservas de petróleo.

Los residentes conducen por calles cubiertas de nieve en Nuuk, Groenlandia, el 4 de marzo de 2025. (Foto de Odd ANDERSEN / AFP).

En el 2019, durante su primer mandato en Estados Unidos, Trump reveló su interés por Groenlandia. “Sería un gran negocio inmobiliario”, dijo aquella vez.

Una de las razones por las que Trump está interesado en que Groenlandia pase a formar parte de Estados Unidos es su importancia geoestratégica.

Groenlandia está en una ubicación clave en el Ártico, que es una región de creciente importancia militar y económica. Si Estados Unidos controla la isla, fortalecería su presencia en el Atlántico Norte y permitiría mayor influencia en una región donde potencias como Rusia y China buscan expandirse.

Además, si el cambio climático termina por deshielar el Ártico, Groenlandia podría convertirse en un punto clave para nuevas rutas de navegación, reduciendo la dependencia del Canal de Suez y facilitando el comercio entre Europa, Asia y América.

El interés de Trump también podría estar enfocado en los recursos naturales antes mencionados.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *