- “Nina de Azúcar”: así viven Patricia Barreto y Nacho Di Marco un día de rodaje | EXCLUSIVO
- “El gran chef: Famosos” se toma un receso: ¿Cómo se vive el detrás de cámara del popular reality de Latina?
En 2018, durante la séptima temporada de “Amar es para siempre”, un shipeo llamado #Luimelia comenzó a apoderarse de las redes sociales para comentar, celebrar y sufrir con la historia de amor de la pareja de ficción conformada por Luisita (Paula Usero) y Amelia (Carol Rovira). El boom fue tal que el acrónimo tomó vida propia en forma de spin off dando lugar a una serie semanal que duró cuatro temporadas al aire y con un pedido general de los fans de una quinta entrega que nunca llegó.
En febrero de 2024 tras once años en pantalla, ‘Amar es para siempre’ se despide definitivamente de su público para dar lugar a “Sueños de Libertad”, una historia también de época protagonizada por Natalia Sánchez, Alain Hernández y Daniel Tatay, entre otros destacados actores españoles. Así como pasó con su antecesora, una historia paralela a la del trío protagonista sería la que marque la hora en redes sociales a través de una nueva pareja de ficción interpretada, también por dos mujeres: el nombre elegido esta vez: #Mafin, producto de la unión de Marta (Marta Belmonte) y Fina (Alba Brunet).
Al cabo de un año en pantalla, en streaming, a través de AtresPlayer Premium y en señal de cable por Antena 3, los números marcados por las Mafin hablan por sí solos: Es el hashtag de televisión más comentado con 1,2 millones de comentarios, 48,4 millones de cuentas alcanzadas y 8 millones de interacciones alcanzadas, incluidos España, Latinoamérica, el Perú y más.
En las últimas horas, la famosa pareja ha venido cumpliendo una serie de compromisos con medios de comunicación locales como internacionales con motivo del primer aniversario de la serie y se ha reunido con sus fans en un primer encuentro en vivo.
Y es precisamente, en medio de esta celebración, que conversamos con la exitosa dupla sobre su historia en pantalla, el desarrollo de sus personajes y lo que viene para ellas en los próximos meses.
-Un año después de #Mafin en pantalla, ¿cómo viven esta acogida de las fans alrededor del mundo? ¿Se ha intensificado o ha bajado un poco la marea? En tu caso Marta, que has interactuado más con ellas.
Alba Brunet: “Yo soy una persona que estoy poco pendiente de esto, solo uso una red social entonces bueno no sé si es mucho o poco pero en todo caso cualquier cosa que nos digan que sea agradable, con respeto y cariño siempre será bienvenido y se recibe con muchísimo amor y cariño también.
Marta Belmonte: Creo que nadie esperaba que “Sueños de Libertad” funcionase tan bien. Fue un regalo que la gente siguiese en la misma cadena y esperándonos, fue un regalo un poquito inesperado creo, para todos. Sobre el fandom, estamos muy alucinados con el seguimiento que tenemos de Perú. Es verdad que en Perú nos tienen como mucho cariño y nos parece fantástico. Yo no tenía Twitter, hacía como 6 años que no la tocaba y me divirtió mucho el humor ácido de las fans, como que no duermen. El fandom está noche y día el sacándole punta a todo, no paran. Porque cuando aquí es de noche allá es de día y eso me gustó mucho y es verdad que me animé a contestar o a interactuar un poquito más al principio. Y después, también es cierto que más allá de las alegrías, empiezas a ver que esto tiene un poquito de doble filo. Que también es difícil intentar mantener un perfil de tú a tú con el fandom porque siempre hay una tendencia a magnificar lo que yo diga o a quién le respondo. Es muy difícil también tener que estar como justificando muchas cosas. Y a veces acabas cortando un poco la interacción porque a veces se pone muy intenso el tema, incluso un poquito inmaduras las reacciones y acabas decidiendo que, bueno, que tampoco no hay que exponerse tanto en redes porque no es una relación en la que tú puedas matizar algo en el momento, no es una conversación. Es muy fácil sacar de contexto algo, hay que ir con un poquito de cuidado. Es un poco lo que aprendí este año”.
¿Muchas parejas lésbicas de ficción han surgido después de las #Luimelia, pero en su caso, hay mucha similitud con ellas (son una historia de época, reemplazan a la serie que les dio vida a ellas y la movida en redes es enorme. ¿Se consideran el relevo “oficial” de las #Luimelia”?
MB. Creo que Luimelia fue un referente, por supuesto. Creo que nos abrió mucho el camino, tanto para que las productoras se animen a contar historias más diversas y que vean que el público responde como para que el público se acostumbre a ver otro tipo de historias que no siempre tienen que estar representadas por los mismos perfiles. Creo que fue más sorpresa con ellas. De decir, ‘Ah, esto funciona, esto gusta, esto me interesa’. Y ahí lo tenemos un poquito más fácil nosotras”.
-Alba, como gran amiga de Carol que eres ¿ella te dio algún consejo cuando vio que este boom #Mafin crecía? ¿Te dijo algo que nos puedas compartir?
AB. Ella (Carol) hace un rato que me dice: es que entiendo tanto lo que estás viviendo y entiendo tanto por todo lo que estás pasando y esa sensación de que la gente pues viene y te admira y te abraza y te da regalos porque a veces yo me quedo alucinando, ¿sabes? De la entrega de la gente. Y eso ella también lo ha vivido, entonces, bueno, cada vez que lo compartimos es como: mira, es que está pasando esto, es una barbaridad. Por ejemplo, una carta de alguien con una historia muy fuerte detrás y que las #Mafin de alguna manera la han podido ayudar. Ella ha vivido muchas situaciones así y creo que más que darme algún consejo, porque no se trata de eso, se trata de entendernos mucho y de decir qué fuerte que estamos viendo exactamente lo mismo y que bueno, que es muy similar tanto una cosa como la otra”.
-Siendo una historia diaria, no es para menos las mil y un vueltas que debe dar la trama, pero en la mayoría de casos, ‘Sueños de Libertad’ se caracteriza por alejarse del cliché y sorprende al espectador con las ya ‘famosas curvas’ en su historia. En ese sentido, ¿cómo consideras que va siendo el recorrido de las #Mafin hasta ahora?
MB. ¡Lo Intentamos! (no caer en el cliché). Intentamos dar un extra, ya sea por parte de los directores en buscar darnos planos distintos, un poquito más curiosos. Los actores intentamos darle una vuelta de tuerca al texto a pesar del tiempo y porque es muy difícil, es una serie diaria, hay mucha información, tienen que pasar muchas cosas, el volumen de tramas es enorme y a veces es verdad que se peca un poco de caer en lo cliché: el padre, el hijo, el hermano desconocido, la amante, sí, pero bueno, a veces corremos el riesgo de repetirnos un poco pero intentamos hacerlo, digamos, un poquito distinto, un poquito bien hecho.
AB. Sobre las famosas curvas, vamos descubriéndolas a medida que nos van enviando los guiones y vamos leyéndolos. Evidentemente sí hay hay momentos que digo, “¡Wow, esto va a pasar! y tú misma te quedas con las ganas de leer el siguiente capítulo para ver qué va a pasar en el siguiente. Y claro, yo creo que lo bien hecho está muy preparado para contar esa historia de una forma que sea sorprendente siempre. Al final es una historia que se cuenta con muchísimos capítulos, que es muy larga y evidentemente no puede quedar plana y tiene que dar muchas curvas para generar emociones y los personajes siempre estén en algún conflicto.
-Si ustedes fueran guionistas de la serie, ¿qué le sumarían o qué le quitarían a sus personajes? o en todo caso, ¿qué giro le darían?
AB. Yo no quitaría nada, pero si de mí dependiera, a mí me gustaría explicar, desarrollar algún conflicto que puedan tener en la relación que no vaya vinculado con el hecho de que son dos mujeres lesbianas de 1958 que ya de por sí esto es un gran conflicto. Creo que es bonito explicar cómo dos mujeres que se quieren, que tienen una relación pueden tener conflictos tan iguales como los tiene la relación entre un hombre y una mujer, por ejemplo. Que hay momentos que a lo mejor pueden haber celos o falta de confianza o reproches por algo que no tenga que ver con el hecho de que sean lesbianas. Creo que eso todavía le daría más realidad y más naturalidad y se normalizaría más la relación.
Yo iría para allá en algún momento y seguramente haría que Fina tuviera alguna ambición independiente de Marta, algo que le gustara o que quisiera descubrir más allá de la relación que tiene con ella, en lo personal o profesional, sobretodo. Sí, creo que sería bonito como independizarla un poco de esa dependencia que tiene de Marta, que parece que no pero en realidad sí, trabaja para ella, vive muy cerca de ella y necesita mucho de ella.
MB. A Marta yo la pondría a viajar, la pondría en un pisito independiente de su familia, la sacaría del castillo de los de La Reina que es un poco lo que la tiene atada de fondo. Está ligada desde las entrañas al apellido y eso le pesa mucho. Es una nena que quiere agradar a papá y eso la ata mucho. A mí me encantaría que se fuese a Madrid, que descubriese los bares, la calle, que trabajase en algo en el que no tuviese este estatus, que nadie la conociese. Que pueda disfrutar de esa otra libertad que si bien tiene menos privilegios también le aporta otras cosas. Que se dé unas vacaciones del apellido, creo que a ella le gustaría.
-En 2021, con motivo del estreno de #Luimelia 4, hablé con Carol Rovira y Paula Usero. En una muy linda charla ella nos hablaron de lo mucho que les gustaría haber podido llevar la historia por Latinoamérica. Si de ustedes dependiera, ¿dónde plantearían o les gustaría que se desarrollen los próximos capítulos de Marta y Fina, o en qué otra época?
AB. Yo las llevaría a algún sitio donde pudieran estar más libres. Se ha hablado mucho de París en la serie, como un espacio de libertad y de descubrimiento sexual. Yo me las llevaría a Nueva York de los años 80, por ejemplo.
MB. Me gusta la época en donde están. Como que las dos han encajado muy bien allí. Incluso, a lo mejor, me gustaría llevarlas más atrás en el tiempo, a principios de siglo y de nuevo, creo que las vería en un sitio un poco más industrial, en Londres, en París, en una Barcelona o en un Madrid distinto. Y si hablamos de América, en México, en Perú o algún lugar bastante más cosmopolita. Creo que la ciudad las oculta, les da un poquito más de anonimato y creo que eso a ellas les daría la libertad que necesitan.
-Ahora que mencionas Perú ¿Alguna de ustedes conoce el país? ¿Han estado por aquí alguna vez?
AB. No, pero mi amigo Alfons Nieto, también amigo de Carol viajó al Perú a hacer una película y mucha gente se acercó a él para entregarle regalos que luego me llegaron a mí así que tengo muchos detallitos que son de Perú, pero no he estado ahí ni en otra parte de Latinoamérica pero no veo el momento para escaparme y empezar a conocer todo.
MB. Conozco muy poco y creo que es de esos sitios a los que uno no quiere ir solo cinco días y necesitaría un poquito de tiempo, pero sí, Latinoamérica la tengo súper presente. Y hay dos o tres países en especial y claro también Perú, no voy a decir más porque es descartar al resto, a los que tengo muchas ganas de ir pero como te digo, para estar por lo menos 20 días. O tener un proyecto ahí, una obra de teatro que me permita poder respirar un poco más de lo que se mueve más allá de las fotos, porque la gente es encantadora, al menos con los que me he encontrado, soy muy cálidos. En general, tienen como una humildad de disfrutar la vida, de trabajar, de compartir con los amigos, con la comida, con las cosas que creo que tienen valor.
– ¿Nos pueden spoilear algo de lo que viene en los próximos capítulos? ¿Marta se casa con Pelayo? ¿Esto acercará o alejará a las Mafin?
MB. Parece ser que la boda va para adelante. Pelayo se presenta como un aliado, eso es lo que estamos viendo ahora. Por supuesto que eso va a traer conflictos en la pareja, casi todas las tramas que nos ponen es para generar conflictos pero puedo decir que Mafin es fuerte, decirle a la gente que no se asuste, que no se preocupen.
-Se puede saber si “Sueños de Libertad” será una historia de largo tramo como lo fue “Amar es para siempre”. ¿A ustedes les gustaría interpretar a Marta y Fina por muchos años más? ¿Cómo lo tienen planteado?
AB. Es algo que no se sabe. Creo que se va viendo año tras año, van renovando los contratos, poquito a poquito y muchas veces nosotros no tenemos la información. Yo creo que la idea es que sí pero la forma puede cambiar de muchísimas maneras, así como en “Amar es para siempre”, cada temporada cambiaban a ciertos personajes y le daban un aire nuevo. Yo no sé cuánto tiempo puede aguantar la historia con exactamente los mismos personajes, así que yo creo que cambios siempre van a haber pero no tenemos ni idea, o sea, es algo que vamos descubriendo día a día también. Y sobre seguir interpretando a Fina, siempre, siempre. Siempre se pueden crear y contar muchas cosas, como la vida misma que es dinámica y va avanzando. Lo mismo con los personajes, les van pasando cosas, modifican las relaciones y así.
MB. Yo creo que las Mafin tienen muchas cosas por vivir como pareja, con encuentros y desencuentros, no es una trama que se haya quemado y si le dan un poco a la imaginación, como cualquier relación esta tendría muchos matices. Y creo que como Marta de la Reina también. Creo que como cualquier persona que se plantea llegar a los 50 o 60 años, puedes resetearte un poco tu vida, plantearte cosas, cambios, aunque en el caso del personaje, un cambio de escenario no es muy posible porque los decorados son los que son y así, por ejemplo, si ella quiere ser escritora en Londres, es un problema porque la serie no puede seguirla. Entonces, ¿cómo hacer avanzar a alguien sin cambiar mucho el decorado? Ahí está el reto, porque claro que pueden montar un negocio, que pueden viajar, pero no podemos seguirlas en el viaje. Entonces hay una dificultad grande por dar contenido y y por complacer también a las exigencias de la grabación de la serie. Ahí está el ingenio de los guionistas.
-La serie está ambientada en 1958, fines de los 50, pero lamentablemente la represión, no solamente hacia los homosexuales, es algo que no ha terminado a pesar del paso de los años, todo lo contrario, se intensifica, por ejemplo, con las recientes medidas, declaraciones de Trump en Estados Unidos o de Milei en Argentina. ¿Qué opinión les merece todo esto?
AB. Con cualquier cosa que tenga que ver con la represión estaré en contra. No sé cómo y qué puedo hacer pero sí es algo que me genera mucha angustia. Parece que en lugar de ir para adelante, vamos para atrás.
MB. ¡Qué horror! Como si no hubiese cosas por resolver como para volver a las cavernas. Sí, me parece terrorífico, y me pregunto si esta gente realmente no tiene cosas importantes que hacer como para fijarse en qué le gusta o no a esta o aquella persona. Incluso cuando la libertad de esa persona no implica daño a nadie más que a tu propia creencia limitada. Yo no puedo cancelar la libertad de otra persona siempre y cuando no haga daño a nadie y lo que está sucediendo me parece terrorífico, uno no es nadie para juzgar o para decidir en las decisiones personales de otra persona y menos gente que tiene el poder de legislar… Me parece una falta de respeto a la vida enorme.