Al descubierto “Proyecto duplicado de la carretera Huarmey-Aija-Recuay “
Ministerio de economía y finanzas ordena desactivar proyecto
A pesar de tener a cargo el proyecto de inversión pública Nº 004820 desde 2007, cuando aún se encontraba en proceso de asfaltado el primer tramo de esta carretera que atraviesa la Cordillera Negra, el Gobierno Regional de Áncash volvió a declarar viable el proyecto duplicado Nº 264597. Los proyectos se duplican cuando tienen los mismos objetivos, beneficiarios, localización geográfica y componentes. Y según las normas, duplicar proyectos de inversión pública está prohibido.
El proyecto Nº 004820 fue formulado en 2002 y declarado viable a inicios de 2005. Al Ministerio de Transportes y Comunicaciones le había correspondido su formulación y evaluación, y al Ministerio de Economía y Finanzas, su declaratoria de viabilidad. Su ejecución estuvo a cargo de Provías Departamental, pero a fines de 2007 la función de unidad ejecutora le fue transferida al Gobierno Regional de Áncash. Y solo después de varias gestiones hechas por la propia población del Distrito de Succha desde 2018, Provías Nacional finalmente regularizó en 2019 el registro de la ejecución de los 42 km del tramo Huarmey-Huamba, inaugurados en 2009.
El proyecto duplicado Nº 264597, por su parte, había sido formulado y declarado viable en 2013 durante la segunda administración del exgobernador César Álvarez, pese a que durante su primera administración ya había recibido el proyecto Nº 004820 con Oficio Nº 697-2007-MTC/09.02. De hecho, en 2008 inspeccionó y firmó la conformidad de obra del primer tramo de asfaltado. Por fortuna, el proyecto duplicado se desactivó en 2016 porque sus estudios habían perdido vigencia, al transcurrir tres años desde su declaratoria de viabilidad sin iniciar inversión.
Así, la actual administración del gobernador Juan Morillo, en lugar de programar para 2019-2022 la construcción de los 111 km del tramo Huamba-Recuay a través del proyecto Nº 004820 que tiene a cargo, reactivó y programó la inversión del proyecto duplicado Nº 264597. Un proyecto que no solo no respetaba la concepción técnica definida en el estudio definitivo de ingeniería aprobado por la RD Nº 762-2008-MTC/21, sino que además tampoco cumplía con el manual de diseño de carreteras.
Si la administración de César Álvarez ya había recibido en 2008 el expediente listo para continuar el proyecto Nº 004820 «Rehabilitación y mejoramiento de la carretera Huarmey – Aija – Recuay”, ¿por qué no ejecutó ni un metro más de asfaltado con ese proyecto en los 5 años siguientes y más bien en 2013 creó el proyecto duplicado Nº 264597 «Mejoramiento de la carretera departamental: Emp PE-1N (Huarmey) – Huamba – Aija – Emp PE-3N (Recuay), provincias Huarmey, Aija y Recuay, departamento de Áncash” que tampoco implementó? ¡Quién sabe!
Y si los siguientes gobernadores tampoco pudieron, o quisieron, ejecutar el proyecto duplicado Nº 264597, ¿por qué la actual administración lo reactivó? Con seguridad, no fue por desconocimiento. Además de las cartas enviadas por la población de Succha en octubre de 2018 a la anterior administración, y reiteradas en enero de 2019 a la actual administración, en marzo de 2019 el gobernador recibió un memorial en donde le pidieron programar y reiniciar la ejecución del proyecto Nº 004820. El documento fue ingresado con el Expediente 01075191 por el consejero de Recuay, con copia completa del estudio definitivo de ingeniería obtenido por el alcalde de Succha y también estaba firmado por los consejeros de Aija y Huarmey, por los alcaldes de Aija, Huarmey y Recuay y por los representantes del Frente de Defensa Agrario y la Junta de Regantes del río Huarmey.
¿Qué sucederá? Según el Informe Nº 448-2019-EF/63, el Gobierno Regional debe desactivar definitivamente el proyecto duplicado Nº 264597 y la actualización del expediente técnico del proyecto Nº 004820 le corresponde a Provías Nacional. Las normas señalan que toda la información generada por los órganos conformantes del sistema nacional de inversiones, incluyendo la registrada en el banco de inversiones, tiene carácter de declaración jurada y en consecuencia se sujeta a las responsabilidades y consecuencias legales que correspondan